Conocida también como “la planta de la inmortalidad” por los egipcios, el aloe se ha usado a lo largo de la historia y hasta nuestros días para curar y embellecer. Su nombre proviene del árabe “Alloeh”, que significa sustancia amarga y brillante. Se obtiene de las hojas del Aloe Barbadensis, y se cultiva en Africa, Asia, Europa y también en America.
El aloe vera es uno de los mayores regeneradores celulares que ha dado la naturaleza. Está especialmente indicado como antiinflamatorio (suaviza la inflamación de la piel), analgésico (en casos de quemaduras o una exposición prolongada al sol), reafirmante y antiséptico (destruye los microbios existentes en la superficie de la piel).
Cicatrizante por excelencia
Si hay una planta reconocida por su poder calmante y cicatrizante es sin duda el aloe vera. Está especialmente indicado para pieles sensibles y que se irritan con facilidad .
Por todas estas propiedades, el aloe está presente en las más variadas presentaciones cosméticas, tanto faciales como capilares. En el caso de DAEN lo encontrarás en:
Bandas corporales
Bandas faciales
Bandas para bikini y axilas
Crema depilatoria para pieles normales
Un repaso por la historia
En la Antigüedad los egipcios, los romanos, los griegos, los indios y los chinos le dieron múltiples utilizaciones cosméticas. Se dice que Cleopatra atribuía su belleza a la utilización del gel de áloe. Por otra parte, los historiadores aseguran que Aristóteles convenció a Alejandro el Grande para que conquistara la isla de Socotra, en África, con el propósito de obtener cantidades suficientes de áloe para utilizarlas en la curación de las heridas de los soldados.